Educar en igualdad
Desarrollamos la igualdad de oportunidades en contextos educativosPROYECTOS DE IGUALDAD EN EDUCACIÓN
Las acciones de igualdad deben integrar todos los ámbitos de la vida, pero son especialmente importantes para las instituciones educativas, por la gran repercusión social que pueden tener.
¿Qué acciones se realizan sobre equidad en la escuela?
Las intervenciones más habituales están orientadas a evaluar la situación de igualdad del centro, ya sea elaborando un Plan de Igualdad del centro, o bien un Plan Coeducativo.
Aunque también es necesaria la formación del profesorado, el alumnado y otros agentes sociales como los padres y madres para educar en igualdad de género.
¿Por qué es necesario educar en igualdad?
El derecho a la igualdad de oportunidades es considerado un derecho fundamental y, por lo tanto, queda recogido dentro de la Declaración de Derechos Humanos. No obstante, por los datos de los que disponemos en la actualidad, sabemos que el acceso a ciertos recursos u oportunidades, en ocasiones, viene sesgada por el sexo o el género de la persona. Esto se produce por un proceso educativo que se inicia durante la infancia y culmina en la edad adulta al que denominamos socialización diferenciada. Esta socialización se refiere al proceso por el cual los niños y las niñas adquieren los estereotipos y roles de género de la sociedad en la que viven.
En este proceso de asimilación de las normas de género intenvienen múltiples “agentes socializadores” como lo son la familia, los medios de comunicación, la religión… pero, especialmente en la infancia y adolescencia, el mayor agente socializador de género son los contextos educativos, conformados por el profesorado, el grupo de pares y la organización educativa.
Por otro lado, ha quedado patente en diferentes estudios como los sesgos de género se aprenden a edades muy tempranas, sobretodo en las etapas de educación infantil (desde el nacimiento hasta los 6 años) y educación primaria (entre los 6 y 12 años). Por ejemplo, en un estudio publicado por la revista Science se constató que mientras a los 4 años no existía diferencias de género entre niñas y niños en cuanto a la dificultad percibida en ciencias, a los 5 y 6 años las niñas llegaban a la conclusión de que las ciencias eran demasiado complicadas y abandonaban la idea de realizar una carrera científica. Esto, a largo plazo, explica en parte el hecho de que tan sólo un 28% de las mujeres decida estudiar carreras STEM (Science, Technology, Engieneering and Math).
De la misma forma, a los niños se les deshalienta a realizar tareas y labores relacionadas con el cuidado del hogar y de otras personas, lo que a largo plazo tendrá varias consecuencias. Por un lado, que los hombres no eligen profesiones relacionadas con el cuidado de otras personas, como magisterio (especialmente magisterio infantil), enfermería, trabajo social… Y, por otro, la escasa participación en tareas del hogar y de cuidado le impedirán realizar esas mismas tareas cuando sea adulto, reduciendo la corresponsabilidad y la igualdad dentro de la pareja.
Además de la pérdida de posibilidades, por parte de uno y otro género, se le suman los problemas asociados al escaso conocimiento y aceptación de la diversidad de género y orientación sexual. Las personas que muestran una identidad de género u orientación sexual no normativa durante la infancia se encuentran con diferentes dificultades en los entornos educativos. En primer lugar, el sufrimiento ante el rechazo del entorno, que pueden suponer patologías como la depresión infantil o trastornos ansiosos. A lo que se le suma la posibilidad de ser objeto de acoso escolar (bullying) por parte de los compañeros y compañeras, como consecuencia de esa identidad u orientación sexual.
Por lo tanto, podemos observar como el sistema educativo se convierte en un factor fundamental a tener en cuenta para promover cambios culturales que favorezan una sociedad más igualitaria y justa. Por este motivo, la igualdad de oportunidades en educación se recoge en diferentes documentos legales.
Obligaciones legales de igualdad en educación
Las obligaciones educativas en cuanto a la igualdad vienen marcadas en dos documentos principalmente, la Ley Orgánica 3/2007, del 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres; y la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (LOMCE).
En la Ley Orgánica 3/2007 se establece, en su Capítulo II, la obligación de las entidades educativas a incorporar el principio de igualdad de oportunidades dentro de sus políticas y actividades. Es decir, los centros educativos tienen la obligación de educar en igualdad de género y educar para la igualdad. Este principio rector se conseguirá a través de (art. 24.2):
- La revisión del currículo educativo;
- El rechazo explícito a comportamientos sexistas o discriminativos por razón de sexo, género u orientación sexual, así como a contenidos educativos que puedan perpetuar dichos comportamientos;
- La formación permanente del profesorado para aplicar el principio de igualdad en las aulas;
- El principio de presencia equilibrada en los órganos de participación y gobierno de las entidades educativas;
- El desarrollo de proyectos cooperativos entre las diferentes entidades educativas para fomentar la coeducación y la igualdad de género entre todas las personas de la comunidad educativa;
- El análisis de los contenidos para incorporar referentes femeninos que visibilicen la contribución de las mujeres en los diferentes ámbitos educativos.
Todas estas acciones se concentrarían en los planes de coeducación, los cuales pueden ser elaborados por todas entidades educativas con carácter voluntario, como forma de reforzar su compromiso con la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
No obstante, hay que recordar que los colegios, públicos y concertados, al depender de capital público, tienen la obligación de elaborar planes de igualdad para sus trabajadores y trabajadoras, con el objetivo de asegurar la iguladad de trato y oportunidades, así como de elaborar una auditoría salarial que asegure la igualdad retributiva y evite la brecha salarial.
Por otro lado, en la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa, se establece más obligaciones legales en cuanto a la educación para la igualdad.
Un ejemplo de medidas específicas lo encontramos en el artículo 124.1. donde se establece que en los planes de conviviencia se incorporarán medidas y actuaciones específicas para prevenir la violencia de género y asegurar el principio de igualdad y no discriminación.
También se expone que, dentro del Consejo Escolar, se designará a una persona para que esta impulse medidas y actividades para fomentar la igualdad dentro del centro escolar.
Por lo tanto, esta legislación establece que, más allá de elaborar los planes de coeducación, será necesario que:
1. Se realicen en el centro actividades para fomentar la igualdad de género y la prevención de la violencia de género;
2. El personal docente tendrá que incorporar, dentro de los contenidos de formación permanente del profesorado, aspectos vinculados a la igualdad de oportunidades y la prevención de violencia de género.
Acciones para educar en igualdad:
Planes coeducativos
La coeducación es un concepto que empieza a desarrollarse durante los años 70 y 80, ya que empieza a verse que, pese a que sí que existía igualdad en el acceso a la educación en los países europeos, los centros educativos no constituían terrenos “neutrales” en cuanto a sesgos de género. Tanto la estructura de los colegios y escuelas, como la conducta del personal docente o los propios contenidos educativos ocultaban sesgos de género que transmitían y perpetuaban la discriminación por sexos.
Siendo el ámbito educativo un importante agente socializador del género se hace necesario revisar si se están transmitiendo ideas sexistas o discriminatorias a los alumnos y alumnas. De esta forma nacen los planes coeducativos que, por un lado, revisan diferentes elementos de las escuelas y, además, proponen alternativas más igualitarias e inclusivas a realizar por el centro.
Los planes coeducativos nacen como iniciativa de los propios centros educativos, en ocasiones tras haber elaborado su propio plan de igualdad para el profesorado y el personal del centro, y otras veces como forma de reforzar el compromiso de la entidad educativa con los principios de igualdad y no discriminación.
Formación en igualdad en contextos educativos:
La formación en igualdad dentro de los centros va a tener tres agentes clave:
EL PROFESORADO:
El personal docente será clave para promocionar la igualdad en el aula, así como para evitar que se realicen comentarios o comportamientos sexistas o discriminatorios por parte del alumnado. La formación del profesorado en igualdad tiene que permitir al mismo:
- Conocer antecedentes e indicadores de violencia de género en el alumnado.
- Saber aspectos básicos relacionados con la igualdad de género, como pueda ser la teoría del sexo-género, la diversidad afectivo-sexual, la división sexual de los estudios y el trabajo…
- Poseer herramientas y técnicas para incorporar la perspectiva de género, así como para aumentar los referentes femeninos dentro de su ámbito de enseñanza.
- Evitar la transmisión de estereotipos y roles de género a través del lenguaje escrito, oral o no verbal.
Por este motivo, las formaciones más habituales del profesorado suelen estar relacionadas con el lenguaje inclusivo, la diversidad afectivo-sexual, la prevención de la violencia de género o la integración de la igualdad y la diversidad dentro del currículo.
LAS FAMILIAS:
Es fundamental que el trabajo que se realice desde la escuela esté respaldado por las familias, de forma que se refuercen los aprendizajes dentro del ámbito personal. Es común que, desde los colegios y otros centros educativos, se realicen actividades de formación de padres y madres, especialmente en lo relacionado a:
- Fomentar la corresponsabilidad de las tareas domésticas y de cuidados
- Prevenir, detectar y actuar ante posibles casos de violencia de género
- Favorecer la aceptación de las diferentes identidades de género y orientaciones sexuales.
- Dotar de herramientas a padres y madres para trabajar la educación sexual desde el hogar.
EL ALUMNADO:
En ocasiones los talleres se realizan directamente con el alumnado, buscando que sean personas expertas las que trabajen diferentes aspectos, especialmente algunos que requieren de especialización, como es el caso de las nuevas masculinidades, empoderamiento y autoestima y feminismo. El trabajo con el alumnado debe estar siempre adecuado a su etapa evolutiva y debe contener actividades prácticas y dinámicas que favorezcan el aprendizaje y la asimilació de los contenidos didácticos.
¿Necesitas ayuda con el Plan de Igualdad de tu entidad?
Contamos con un equipo especializado en aspectos de género e igualdad de oportunidades en las organizaciones, así como multidisciplinar. Contamos con una gran disponibilidad espacial, pudiendo operar en todo el territorio nacional. Nuestro modo de trabajar se basa en ofrecer un servicio cercano, de calidad y adaptado a las necesidades de cada organización, así como mejorar la rentabilidad del proceso.
La igualdad de oportunidades supone un objetivo estratégico para aquellas empresas que quieran mejorar su imagen empresarial. Trabajar en pos de la igualdad de género ha demostrado tener beneficios en reducción del absentismo y la rotación, así como en un incremento de la atracción del talento y adaptación al mercado. De forma interna, los Planes de Igualdad mejoran el clima y la satisfacción del personal y aumenta el compromiso con la organización.
ENTORNO WEB PROPIO
Nuestro entorno web facilita la recogida de datos con total seguridad
PROXIMIDAD
Asesoramiento durante todas las fases de desarrollo e implantación del Plan de Igualdad
equipo especializado
Con formacióne específica en aspectos de género, organizaciones y RR.HH.
REDUCCIÓN DE COSTES
Gracias a nuestro entorno web podemos reducir los costes asociados a la recogida de datos
Contáctanos
La finalidad de los datos recabados en este formulario son las de remitir por correo electrónico información comercial de nuestros servicios, ofertas o cualquier otra información relacionada con nuestros servicios que pueda ser de su interés. Queda legitimado este envío con la aceptación del usuario o usuaria, necesaria para el envío. Los datos facilitados podrán ser cedidos o dirigidos a las empresas del grupo o personas calaboradoras de AMALTEA CONSULTORÍA INTEGRAL, S.L. para los mismos fines promocionales o información de servicios. El usuario o la usuaria tendrá derecho a retirar su consentimiento en cualquier momento, así como acceder, rectificar, modificar o suprimir sus datos a través del correo contacto@amalteaconsultoria.es. Podrá ampliar esta información accediendo a la Política de Privacidad.