La crisis sanitaria del CoVid19 está suponiendo un gran reto para muchas personas, especialmente aquellas que están en la «primera línea de defensa» del virus. Pero la gran pregunta es, ¿influye el sexo o el género en el afrontamiento al CoVid19? Para responderla necesitamos de la perspectiva de género.

La perspectiva de género supone reconocer que existen diferencias en las formas en las que mujeres y hombres se afrontan a sus retos diarios. Por lo tanto, a la hora de investigar los efectos de un fenómeno, aplicar la perspectiva de género supondría tratar de averiguar si este puede suponer consecuencias diferentes para hombres y para mujeres.

Perspectiva de género del CoVid19 en el trabajo

Dentro del ámbito laboral, las principales diferencias entre mujeres y hombres se deben al fenómeno de segregación horizontal. Este fenómeno produce que la mayoría de los hombres se encuentren en ciertos sectores o profesiones, mientras que las mujeres se encuentren mayoritariamente en otros. 

Esto aumenta, por un lado, las posibilidades de contagio de estas mujeres y, por otro, la aparición de otros riesgos derivados de la sobrecarga de trabajo, como estrés, ansiedad, burnout, síntomas depresivos, etc…, que repercutirán negativamente sobre la salud de la población femenina.

Perspectiva de género del CoVid19 en la salud

En el caso de la salud, las diferencias entre géneros en la salud se deben tanto a factores biológicos como a factores sociales.

En cuanto a los factores biológicos un estudio ha mostrado que los hombres tienen, en mayor proporción que las mujeres, una proteína que facilita:

• La adquisición de la enfermedad
• Las posibles complicaciones posteriores en el tratamiento

Por otro lado, en cuanto a los factores sociales, existen ciertos hábitos o condiciones que aumentan la gravedad de la enfermedad, que son más habituales en los hombres, como:

• El tabaquismo
• La obesidad

Perspectiva de género del CoVid19 en la vida personal

Dentro del ámbito personal o doméstico, la situación derivada del CoVid19 ha atacado principalmente a las mujeres debido a las tareas de cuidados, ya que siguen siendo principalmente realizadas por el sector femenino.

Lo anteriormente mecionado, junto con la necesidad de teletrabajo, genera un gran estrés y ansiedad para muchas mujeres, lo que repercutirá negativamente en su salud, pero también en el bienestar de la pareja y de la unidad familiar. 

Por lo tanto, es necesario organizar las tareas de una forma justa entre todos los miembros del hogar, poniendo en marcha sistemas para mejorar la corresponsabilidad, como las que se proponen en el siguiente artículo.

Finalmente, en cuanto a la perspectiva de género, el CoVid19 también ha repercutido negativamente en la violencia de género. Ya que muchas mujeres y niñas se encuentran confinadas con sus agresores, y con menos posibilidades para acudir a centros de atención o buscar ayuda sin alertar al agresor. 

No obstante, se han tratado de diseñar sistemas que aseguren la asistencia a estas mujeres para maximizar su seguridad y bienestar, que vienen recogidas en el siguiente documento.

Os dejo a continuación con unas palabras del Secretario General de Naciones Unidas sobre el CoVid19 y la violencia de género.